Las y los mexicanos hemos salido a las urnas en este mes de 01 Julio del 2018 para expresar nuestro deseo de mejorar como sociedad, muchos de nosotros nos encontramos a la expectativa de los proximos cambios, pero, es importante mencionar que sin menoscabo de los resultados en todos los niveles de Gobierno se deberá trabajar en favor de una sociedad mejor preparada para la Prevención de Accidentes, Atención a Emergencias y Recuperación ante Desastres.

La educación resulta el eje principal para el desarrollo de la sociedad, y a pesar de los inconvenientes, dificultades y tropiezos que puede presentar, la educación se imparte a nuestros hijos para bien, y si bien es cierto que la educación debe ser integral entre el núcleo familiar y las escuelas la realidad es que nuestros hijos pasan aproximadamente en promedio el 13% de su tiempo al año dentro de una institución educativa, y si consideramos que pasamos cerca o poco más del 33% de nuestra vida durmiendo esto implica que nuestros jóvenes pasan una gran parte de su vida en las escuelas, la escuela es un pilar fundamental para su formación y desarrollo humano, en ella vivirán gran parte de las experiencias que determinaran su carácter y personalidad, aprenderán a convivir en sociedad, y mientras esto ocurre, como en cualquier otro lugar los accidentes y emergencias se encontrarán a la orden del día.

Durante los últimos años la Protección Civil se ha desarrollado de manera progresiva, si bien quizá no al ritmo de los países de primer mundo, si de manera estable, con paso firme; y resulta ser un tema que generalmente se mantiene apartidista, y es así como debe serlo. El enfoque de Gestión Integral de Riesgos con énfasis en la prevención ha generado óptimos resultados, incluyendo la apertura de la Escuela Nacional de Protección Civil, del Centro Nacional de Prevención de Desastres, en materia de Atención a Emergencias la implementación del número único de llamadas de emergencias 9-1-1, incluida la modernización de los Centros de Atención a Llamadas de Emergencia, y en materia de Recuperación ante Desastres, la partida presupuestal para el FONDEN, FOPREDEN y FiPREDEN, así como el desarrollo e implementación del Plan MX. Sin lugar a duda el desarrollo de todos estos proyectos, programas y muchos otros, han logrado resultados favorables para la formación una sociedad mejor preparada y resiliente, pero es tan bien cierto que hay aún mucho camino por recorrer en la integración de la participación ciudadana dentro del marco del Sistema Nacional de Protección Civil, trabajando de manera corresponsable entre los tres ordenes de gobierno, promoviendo la participación de los sectores público, privado y social, logrando avanzar con un fin común, proteger la vida, e integridad física y emocional de las familias mexicanas. En este sentido, esperamos que el cambio de gobierno desarrolle propuestas que permitan resolver problemáticas públicas que afectan día a día a la población, como lo son:

-La profesionalización e inclusión de los Cuerpos de Bomberos en el marco legal, generando la dignificación en su trabajo.

-La profesionalización, regulación y modernización de los Servicios de Respuesta a Emergencias en general, como lo son Servicios de Ambulancia, Cuerpos de Bomberos, Cuerpos de Seguridad Pública, Agencias de Rescate, entre otras.

-Políticas Públicas para la Integración Interinstitucional a través del número 9-1-1.

-Estrategias Educativas dirigidas a la población, enfocadas en la Prevención de Accidentes, Emergencias y Desastres.

-Promoción de la Educación en Primeros Auxilios en materia de Salud Pública, incluyendo programas de capacitación rápida como “Detén el Sangrado” y “Reanimación solo con las manos”.

-Políticas Publicas que promuevan la implementación, de Botiquines, Desfibriladores, y Kits de Hemorragia de Acceso Público, en todo el país.

En espera de los cambios oficiales, con respecto a la elección de los servidores públicos para diputaciones, senadurías, gobernación y presidencia de la República, se debería conservar una postura apartidista ante temas trascendentales como la Protección Civil, además de la Educación y la Salud, siempre en favor de la sociedad mexicana.

Del mismo modo las y los mexicanos deberemos participar de manera corresponsable para la protección de nuestras familias, en nuestros hogares, así como de nuestro patrimonio, a través del compromiso con el aprendizaje permanente, lo que nos permitirá encontrarnos mejor preparados para evitar los incidentes, y en su caso actuar con alto grado de seguridad ante emergencias, demostrando ser una sociedad mexicana resiliente.